En 1980, la esposa del periodista de investigación Lee Strobel se convirtió al cristianismo, lo que deterioró su matrimonio. A partir de ese momento, Lee inició una exhaustiva investigación para desacreditar los principios del cristianismo.
En 1980, Lee Strobel es periodista de investigación ateo en el Chicago Tribune. Ganó un premio en el Chicago Tribune y se fue a celebrarlo con su familia a un restaurante. Allí su hija Allie compró un chicle que involuntariamente ingirió taponando su garganta, impidiendo que pase el aire. Alfie, una enfermera que estaba en el lugar, salvó a la niña. Cuando Leslie iba a agradecerle lo que había hecho, Alfie le confesó que no tenía pensado ir a aquel restaurante, pero Dios le dijo que fuera, provocando la fe de Leslie.
La nueva fe de su esposa Leslie, interrumpe su matrimonio. Para que su esposa vuelva a ser atea, comienza la investigación para probar que Jesus Cristo nunca había resucitado, uno de los pilares del cristianismo. Mientras tanto compagina esta investigación con otro caso, donde el presunto culpable James Hick dispara a un agente de policía. El padre de Lee, con el que no tiene buena relación, se muere. Le comenta a su madre que nunca había estado orgulloso de él, y ella le enseñó una carpeta donde guardaba todos los artículos publicados por él. Esto le hace reflexionar que no todo es lo que parece.
Finalmente, resuelve el caso de Hick que es inocente. También se convierte, hecho que nunca había pensado. Cuando preguntó al director del periódico si podía publicar su reportaje, le negó la opción. Así que su esposa le dio una brillante idea, publicar un libro titulado El Caso de Cristo.