Rivka es una chica judía de doce años que cree en Jesús. Ella y su padre estuvieron en una congregación judía mesiánica en su comunidad; pero cuando su padre muere, su vida cambia para siempre.
Ella tiene que ir a vivir a lo de sus parientes judíos tradicionales, pero no se lleva bien con su tío, y eso la lleva a conversar con el Rabino de la Sinagoga donde aprende varias lecciones de vida que tocan su corazón. Es una historia contada con humor, compasión y gracia.